La feria de Aija: aprendizajes sobre su rol para promover la agroecología

Resumen

La feria de Aija se celebra actualmente en la plaza de Armas del distrito de Aija, conocido como “la perla de las vertientes”, capital de la provincia homónima en el departamento de Áncash, Perú. La feria atrae a la población del distrito de Aija y de distritos cercanos como La Merced y Coris, que buscan acceder a una variedad de productos para su alimentación. Estos espacios, generalmente locales, forman sistemas de comercialización e intercambio que involucran precios justos, alimentos saludables y conservación del medio ambiente, a la par que productos de la pequeña agricultura se establecen como medios accesibles para la comercialización. Es decir, como son circuitos cortos, las ferias se caracterizan por establecer relaciones directas entre productores y compradores, bajo interacciones horizontales y equitativas, donde el productor tiene suficiente poder de negociación para establecer algunas reglas en su proceso de comercialización.

Cabe resaltar que la participación femenina es fundamental y, algunas de las participantes, han asumido roles dentro de la junta directiva. Asimismo, la feria ha proporcionado un espacio vital para que mujeres solteras, viudas y comprometidas puedan comercializar sus productos, mientras que los hombres se centran en trabajar la tierra y brindar apoyo en el traslado a la feria.

La feria se sustenta en una organización comunitaria que surge de esfuerzos previos realizados por proyectos como TSS e ITV. Sin embargo, las y los feriantes enfrentan dificultades para organizarse y no han logrado consolidarse como una organización social de base a pesar de los esfuerzos de entidades como DIACONÍA. Se pudo observar que, en comparación con otras comunidades andinas, en Aija no está tan arraigada la práctica de valores como la reciprocidad o el trabajo colectivo, posiblemente debido a la fuerte influencia histórica de la hacienda y la presencia de las 
mineras. Por eso, es imperativo fortalecer la organización de las y los feriantes y mejorar las relaciones con sus aliados, consolidando su liderazgo y proporcionándoles herramientas para gestionar conflictos.